La mayoría de trabajos extraños no están especialmente bien pagados,
pero la experiencia laboral puede merecer la pena.
Aquí están los primeros en la clasificación de los trabajos que podrían
ser los más raros del mundo, según theepochtimes.com.
Entre ellos tenemos: Paseador de patos. Edward Pembrok, un empleado del
Hotel Peabody de Memphis acompañó durante cincuenta años (y dos veces al día) a
los patos del complejo hotelero. Su destino, que pasaba por la alfombra roja de
los clientes, era la fuente del jardín principal del hotel, donde los animales
bebían y se refrescaban.
---Continúa---
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